Este artículo analiza a la Unión Europea (UE) no como un espacio homogéneo, sino como una construcción basada en fragmentaciones espaciales que, lejos de contradecir el proyecto integrador, lo impulsan. Se sostiene que la integración solo se comprende desde su heterogeneidad territorial, y que cada zona debe estudiarse según su ritmo e identidad propia. El caso del Espacio Europeo de Investigación (EEI) sirve para mostrar cómo una zona fragmentada puede alinearse con el proyecto político de la UE, aportando una perspectiva metodológica que asuma esta diversidad como una condición estructural del proceso de europeización.
© 2023 - Arturo Moreno Fuica - Todos los derechos reservados.
Diseñado y desarrollado por SoyDorothy